El ruido del asfalto bajo sus zapatos, repetitivo, constante, cada vez más rápido, aumentando el nerviosismo y la tensión que lo embargaban; mirando con torpeza hacia atrás; intentando al mismo tiempo no estrellarse contra un coche contundente que terminaría de manera definitiva su huida; detrás suyo, a una distancia no muy amplia, dos sombras …