Literatura
Georg Trakl en el ocaso
Un rostro púrpura se ciñe al abrazo calcinado de la noche. El espíritu oscuro de los bosques, las sombras venenosas, el grito moribundo de los guerreros otoñales, cubren de opio el azulado cuerpo de espino. Aletean los murciélagos alrededor del joven que sueña. Se escucha un lamento crepuscular. El niño Elis le besa la frente …
Remolino del Canto
A Luis Botina A lo lejos la humareda como una lluvia de sombras buscando su vacío Las sombras de los muertos suspendidas en el silencio de una tarde música detenida llantos de destierro Tropiezo con máscaras pintadas con ceniza tropiezo con ángeles y navíos tropiezo con las lágrimas del jaguar Se hace delirio la estación …
Fiestas De San Pedro
I Una silla soportando peso con la esperanza de ver algo y la pólvora agitando la tranquilidad del cielo. II Hay niños que se lanzan y nadan música a todo volumen, ante tanta alegría y tanto desconsuelo, trascurre el tiempo en una ciudad que ha visto emerger no sólo la fiesta; piedra de río matizado …
Más Allá Del Carnaval
Parque Santander, Bucaramanga, el 24 de febrero de 1993, Miércoles de ceniza, entre el arrepentimiento y la lujuria predicadores y profetas peatones y tortolitas de paso y a pesar del entierro de Joselito – trasmutación estética- el carnaval es 8 perpetuo 8 en la plaza ni siquiera Santander en estatua erige un centro en …
Por La Calle Del Meon
El reino de la gracia desciende sobre estos toldos de la plaza de mercado en Barranquillita caño & gallinazos & moscas, horizonte zoomorfo. Pero aquí no obstante habita el hombre = el pescador = el comerciante = el trujimán + la morocha O trenzada, aquí vive también el carnaval & los niños que se …
Contrario Carnaval Cuaresma Inversa*
Ya desde el inicio del carnaval viste de luto, y ríe cuando muere Joselito carnaval. Opuesto carnaval, cuaresma inversa. Atado a la palabra , uncido a la escritura, cancelada la lengua, encerrada la boca por el demonio del verbo. Entre las hojas la yerba la yesca . Bien quisiera fugarse del propio cortejo literario. …
Sein Zum Tod
He habitado Toda suerte de disfraces, Menos las propias mortajas Que ahora tejo. Bogotá, 2003
Gabriel Restrepo
Un intenso y arduo camino une a la sociología y la literatura. Probablemente el profesor Gabriel Restrepo ha sabido recorrerlo, y hoy, después de más de cuarenta años de transitarlo, lleva consigo un sinnúmero de obras que son testigo de semejante tránsito. Pero ni un rápido conteo ni una mesurada lectura de sus trabajos dan …
La persecución
El ruido del asfalto bajo sus zapatos, repetitivo, constante, cada vez más rápido, aumentando el nerviosismo y la tensión que lo embargaban; mirando con torpeza hacia atrás; intentando al mismo tiempo no estrellarse contra un coche contundente que terminaría de manera definitiva su huida; detrás suyo, a una distancia no muy amplia, dos sombras …
Tres en la escala de Richter
Soy una marea de electricidad que asiste a clase, que termina su vida clavado en la tierra. Polo a tierra. Mar de tierra: prolóngame por tu lengua en un beso de lombrices. Sufriremos juntos una revolución mexicana en los ombligos. Caigo doblado en piedras. Quebrado en tus muelas. Me descubriste clavado; hecho polvo de cristiano …
Posesiones
Sí, tengo de puta lo sé; tengo de llanto y de sonrisa; tengo de latidos todos los incendios en las sombras de la noche. Tengo los brebajes del pasado que no termina; tengo unas ruinas de civilización ausente y no desarrollada. Sí…, también tengo que irme.
Monotonía
Entre el día y la noche pasa mi vida. Pasa sin dejar huella, como si caminara sin rumbo fijo; como si respirara sin aire; como si hablara sin comprender; como si me moviera sin saber; como si supiera que hoy no es hoy; y que jamás hubo ayer. Ésa es mi vida, tan monótona como …
Sino
Si no me hubieras prometido seguirme hasta la tumba; si no lo hubieras hecho, no tendría que arrancar del suelo la tierra árida. No se me amoratarían las uñas; no me sofocaría la vigilia del sol, aquí abajo, donde el verano nos arrebató las estrellas. Velaríamos las nubes juntos; no comería rocas cada mañana, cada …
Panoramica de una habitación estrecha
Novocaína en el cerebro La pared en la que apoyo mi cabeza. Los remolinos del agua en la taza del inodoro. El dinero que religiosamente me gira mamá a fin de mes. La expresión de asombro de mi perro mientras me rasco el culo. El fastidio de tener que terminar de leer una estúpida novela …
Efecto Marea
Hoy desperté con tu recuerdo royendo mi máscara. Te creía lejos, pero el efecto marea te ha traído. Y no sé si es la luna o tu seno izquierdo (que cabía perfecto en mi mano) Al cual llamabas Luna. Poco comprendo yo de fuerzas, de leyes. Sólo sé que mi cuerpo añora tu cuerpo. Y …
Nada poética
Es cierto, a ningún poeta le conviene el encierro, tampoco salir. Ni el ron le conviene, menos estar sobrio. No necesita nadie que lo moleste, pero “es tan molesto vivir, y es tan molesto estar solo” No ama lo bello, sólo se enamora Aún teme lo horrendo que puede llegar a ser El mundo, los …
Las coloridas galaxias
Descargar PDF Las coloridas galaxias se alejan con un insólito deambular, éstas producen en el paisaje cósmico un solitario y frío universo, solo nuestro beso será fuente de cálido abrigo. Las voces de una antigua aldea hebrea, exclamaron a los vientos futuros: “la pálida luna arrojará un melancólico llanto de sangre, de antiguos ángeles guerreros, …
Ella no era de aquí
La primera vez en notar algo extraño, fue en aquella ocasión, cuando al levantar el brazo como señal para detener el autobús, un gallinazo se posó en su mano y la observó con expresión devoradora. En las noches se caía en sueños confusos y perturbadores, y siempre un aleteo insistente en los vidrios del ventanal …
La soledad
Era un día soleado, como todos los días en “la vaca multicolor”, Richard caminaba por las calles del centro de la ciudad, mientras miraba indiferentemente las vitrinas de los almacenes, llenas de cosas inservibles que no le interesaban. De cuando en cuando se detenía a fisgonearlas, pero nunca compraba nada, hasta que se detuvo en …
El espacio de los amantes
Ella nunca se enteró de lo que a él le sucedía. Nunca optó por preguntárselo. Quizás, sí lo hizo, siempre lo hizo ausente. Confusa y ausente, nunca fue capaz de acercarse a él lo suficiente. Él, por su parte, siempre estaba ausente. Era cierto que para él, ella era lo que le faltaba, lo que completaba …