De campamento
Las tiendas eran como los viajes
y la independencia aunque durmiéramos al lado de nuestra casa.
Caminábamos durante la medianoche
o jugábamos sin cansancio a ser adultos
sin conocer el idioma, solo los gestos y sus efectos.
Flotábamos por la calle
en medio de guerras de globos de agua corríamos,
hacíamos ruido, pasábamos por tu lado.
Y tú sin ver ni entendernos
oías el rumor blanco
de puertas cerradas.