La guadua: patrimonio de todos

La guadua es un recurso natural que aporta grandes ventajas a nuestro país y en general al mundo entero. Los guaduales se convierten en un protector del medio ambiente donde conserva los  suelos y las aguas, capta carbono convirtiéndolo en oxigeno, por su sostenibilidad, cualidades físicas, disponibilidad y bajos costos, la guadua se ha convertido patrimonio cultural de  nuestro país.

 En la industria, la guadua se presenta como una fuente de solución por sus características aptas para la elaboración de varios productos. Entre ellos encontramos artesanías, instrumentos musicales, muebles, casas, cabañas, quioscos, puentes, pisos, entre otros productos desarrollados con este recurso.

En el área de la construcción, la guadua es un material. que sobresale por sus propiedades físico – mecánicas, durabilidad funcionalidad, bajo costo y estética, lo cual la hace apta para desarrollar estructuras innovadoras adaptables a cualquier ambiente.

La guadua es ideal para construcciones sismorresistentes. Su resistencia comparada como el «acero vegetal» da una gran seguridad para utilizarla en estructuras. Al construir en guadua, el costo disminuye hasta en un 40% cotejada con la construcción convencional, agregando el toque embellecedor que resulta al mezclarlo con la naturaleza.

En Colombia los guaduales silvestres han sido manejados por nuestros campesinos de forma rudimentaria, y gracias a organismos y grupos de trabajo organizados, formados en departamentos como Quindío, Risaralda, Caldas, Valle, Cundinamarca y otros; los guaduales nativos se empiezan a trabajar como cultivos sostenibles, convirtiéndose en una alternativa para la crisis cafetera, además de generar ingresos para quienes la cultivan, la transforman y comercializan.

La cadena productiva de la guadua ha generado la necesidad de especializar el trabajo en distintas  áreas, entre ellas encontramos: cultivo, corte, selección y clasificación, transformación y comercialización.

Además de los numerosos  beneficios que nos ofrece este apreciado recurso,  nos brinda la oportunidad de que la aprovechemos de forma racional, y protejamos nuestro patrimonio.

La guadua se convierte pues en un don que nos ofrece la naturaleza para mejorar nuestra calidad de vida. El ambiente y energía que se maneja al estar en contacto con ella,  genera paz y satisfacción para nuestro entorno.

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