Murales cerámicos del maestro Jose Manuel Bohórquez
El mural superior tiene 2307 bloques de arcilla convertidos por el calor de un viejo chircal en ladrillos esmaltados, que forman en relieve, las formas de los Muiscas ancestrales sometidos por el casco del brioso caballo español. Hay que detenerse para ver como del árbol del borrachero brota el amor indígena con el europeo, naciendo una nueva raza que junto con la africana formarán la amalgama de ideas, costumbres, música de capadores, guitarras y tambores y la congruencia de los sueños de un país donde hasta los leños de los bosques se tiñen de sangre.
Más adelante aparece la cotidianidad de las parejas abrazadas en el baile, los ciclistas y la modernidad de los edificios que quieren llegar a la altura de las cometas.
En su contenido es una trascendencia histórica de lo ancestral a lo moderno. En su forma, de lo brillante del esmalte cerámico que se reparte en mil destellos de luz en un día pleno de sol, a un mate refrescante cuando las baldosas han sido bañadas por la lluvia.
Su autor Manuel Bohórquez, es escultor de la Universidad Nacional de Colombia, vive actualmente en Minca, Santamarta, en medio del esplendor de flores exóticas.