La cerámica de Josep Llorens Artigas, un estilo de cerámica pura, sencilla y decorativa


Josep Llorens Artigas

Josep Llorens Artigas fue uno de los ceramistas catalanes más importantes y, sin duda, su obra fue decisiva en el desarrollo de la cerámica occidental. Compaginó su trabajo en la cerámica con distintas actividades, fue crítico de arte en el diario barcelonés La Veu de Catalunya (La voz de Cataluña) y también fue profesor de cerámica en la Escuela Massana, situada en Barcelona, allí comenzó su influencia en los jóvenes artistas, que veían en él una revitalización de la técnica.

La cerámica de Josep Llorens Artigas se destacó por tratarse de una técnica depurada, en cuanto a la ejecución, la cocción a elevada a temperatura le daba resultado una pureza estilística bastante detallada. Si bien nunca se caracterizó como un artista que buscase las nuevas formas, ni estéticas modernas, fue uno de los pioneros en cuanto a la investigación y consecución de nuevos esmaltes y pastas. Este sin duda fue uno de sus grandes legados; en las estanterías de su taller podían verse sus minerales y, en sus cuadernos, las fórmula químicas que los componían.

La característica fundamental de su cerámica fue la generación de una amplia gama cromática. Todo su análisis y estudio detallado las diferentes técnicas confluyó en la consecución de una amplia gama de colores, pasando por las tonalidades verdes, rojas y amarillas, siempre con un sello de distinción e integridad. Gran variedad de técnicas de cerámica estudiadas por Josep Llorens se pueden encontrar en la subasta de cerámica en Baclis; desde las más antiguas hasta las más modernas.

Josep Llorens Artigas nació en Barcelona en 1892 y estudió en la escuela de Bellas Artes de la ciudad condal. En 1917, Llorens Artigas dejó Barcelona y se marchó a París, donde creció como artista, gracias a la explosión del vanguardismo del arte. En la ciudad luz se reencontró con su amigo personal Joan Miró y, además de fortalecer su amistad, se dedicaron a la búsqueda de la pureza en sus estilos artísticos, cada uno en su especialidad.

Josep Llorens y Miró empezaron a colaborar en muchos proyectos, entre los cuáles se encuentran los plafones cerámicos de la fachada de la Unesco en París, titulados: el Muro del Sol, y el Muro de la Luna, así como también murales cerámicos en la Universidad de Harvard, la Fundación Maeght, y el aeropuerto de Barcelona. Estos proyectos artísticos marcaron la historia de la cerámica occidental.

De los trabajos escritos dejados por Llorens Artigas, podemos destacar: Las pastas cerámicas y los esmaltes azules del antiguo Egipto (1922), la tesis doctoral que presentó en la Sorbona de París; Formulario y prácticas cerámicas (1947); Esmaltes y colores sobre vidrio, porcelana y metal (1950), y, en colaboración con C. Matheos y F. Català Roca, Cerámica popular (1970).

Sus exposiciones individuales se extendieron por las ciudades más importantes del mundo, como Barcelona, Madrid, París, Bruselas, Nueva York y Londres, donde sin duda, una de las más destacadas fue la realizada en 1969 en la Galería Maeght de París.

La cerámica de Josep Llorens Artigas, es un estilo de cerámica pura, sencilla y decorativa, en su época logró que su estilo de arte fuera considerado el impulsor del máximo apogeo gracias a sus innovadoras técnicas, sobrias en muchos aspectos de estilo, pero vanguardistas en cuanto al tipo de decoración.

Previous El pornograffiti de Empty Boy
Next Pintores impresionistas catalanes en Mallorca