El vacío


vacío
Supervacío de Eridanius. Región considerada el lugar mas cercano al vacío en todo el universo conocido.

«El que tiene imaginación,

con qué facilidad saca

 de la nada un mundo.»

Gustavo Adolfo Bécquer

Imaginémonos en medio de una habitación. En el centro y contra la pared esta una cama muy cómoda con sábanas blancas y cobijas multicolores, también una pequeña mesita de madera a un lado y sobre esta una lámpara metálica. En el suelo hay zapatos, una pelota de goma y quizás algo de basura. En las paredes pintadas de blanco tenemos unos cuadros y un reloj antiguo. En un rincón hay una guitarra algo vieja y una computadora con su escritorio. En general digamos que imaginamos una descripción muy cercana a lo que cualquiera puede familiarizar fácilmente.

Supervacío de Eridanius. Región considerada el lugar mas cercano al vacío en todo el universo conocido.
Wilkinson Microwave Anisotropy Probe mapa de una región del espacio que es más fría que sus alrededores. Considerado como un súper vacío. Attributed to Rudnick/NRAO/AUI/NSF, NASA. El círculo indica el área en cuestión.

Bien, todos estaremos de acuerdo en que la habitación está llena de cosas. Entonces supongamos que por mero capricho decidimos desocuparla buscando que al final no haya nada dentro de ella. Así, empezamos por sacar las cosas pequeñas y que requieren poco trabajo, como la guitarra o la pelota. Luego bajaríamos los cuadros, la mesita y la lámpara, la computadora, etc. Pero después de acabar con todos los pequeños y medianos objetos, empezarían los problemas: la cama por ejemplo tendremos que desarmarla así como el escritorio, sin embargo no es nada que con algo de tiempo y paciencia no se pueda solucionar. Al final, tras un largo tiempo, nos encontraremos en medio de cuatro paredes blancas y sin ningún objeto a la vista, a lo que cualquiera diría que ya no hay nada que sacar. Sin embargo tras meditar un rato caemos en cuenta que la habitación realmente no está vacía, pues por un lado está la pintura blanca de las paredes, está el aire que respiramos e incluso están los rayos de luz llenándola por completo.

Cualquiera se daría por vencido en este punto, pero supongamos que somos lo suficientemente tercos como para emprender la tarea imposible de vaciarla por completo. Así que quitamos las bombillas, arrancamos la pintura de las paredes y con una bomba de vacío muy potente sacamos todo el aire. Claramente nuestra habitación inicial ha perdido sentido, pues para sacar el aire hemos tenido que fortalecer las paredes e idear un mecanismo tal que su espacio este herméticamente cerrado.

Ahora, ¡sonreímos! pues al parecer hemos logrado generar un vacío completo en nuestras cuatro paredes; sin embargo, después de un tiempo de meditar, logramos darnos cuenta que aún no lo está. Existen ondas electromagnéticas que logran atravesar las paredes por ejemplo. Sin embargo podríamos idear un mecanismo al respecto, así que forramos por completo el exterior de la habitación con una superficie metálica para anular el campo eléctrico en su interior e igualmente otro forraje con los mejores materiales existentes para evitar que partículas radiactivas le atraviesen.

Supongamos que hemos tenido éxito y logramos tal hazaña. Pero después de analizar la situación caemos en cuenta que la habitación sigue sin estar vacía, pues allí adentro ¡aun existiría el campo gravitacional! Dado que parecemos no rendirnos y que podemos imaginar lo imposible; digamos que somos capaces de llevar estas cuatro paredes, en alguna nave a un lugar hipotético del espacio intergaláctico, donde la gravedad sea completamente nula.

Tristemente para nosotros después de nuestro largo viaje espacial: entendemos que aun la habitación no está vacía, pues existen partículas como los neutrinos que logran atravesar todo tipo de materia y que ninguna de nuestras tecnologías lograría hacer un escudo para estos, y que peor aún al parecer inundan el universo entero con su presencia.

Bueno, pero digamos que por alguna extraña tecnología, aun no inventada, lográramos extraer todas las partículas de estas cuatro paredes. La verdad es que aun así nuestro pequeño espacio ¡no está vacío!, pues existen fluctuaciones cuánticas allí adentro y en todo lugar donde exista espacio y tiempo, tales como las que pudieron dar inicio al big-bang y por tanto a todo nuestro universo observable. También es posible que un extraño campo llamado campo de Higg, que parece inundar todo el universo en forma homogénea, esté presente en cada centímetro de nuestra hipotética habitación.

En pocas palabras no nos queda más que resignarnos a la derrota, la verdad es que crear una nada total es una tarea imposible, incluso para la mente más imaginativa, y es por ello que lo que hoy llamamos espacio vacío es tan solo una entidad física más en el universo. Así, el espacio vacío, nuestra nada física, está lleno de todo: de partículas, campos,  fluctuaciones y seguramente propiedades que al día de hoy no logramos imaginar.

El vacío, por tanto, tiene propiedades medibles experimentalmente. Existe una radiación de fondo de una temperatura del orden de los 3 Kelvin. Sabemos que la velocidad de la luz mantiene un valor constante mayor que en cualquier otro medio. Posee propiedades eléctricas y magnéticas específicas. Hay campo gravitacional por donde quiera que vayamos, por donde sea que miremos. La nada física es un algo lleno de secretos, tal vez allí este la respuesta a muchas preguntas esencialmente importantes. Lo abarca todo y al mismo tiempo no parece estar realmente en ningún lado. La nada es una de las preguntas más importantes de la física, tal vez nunca lleguemos a entenderla realmente, pero su exploración nos llevara a entender muy seguramente los misterios más grandes de la ciencia.

 

De la nada: naciendo universo

en tu singularidad primigenia.

La estructura el tiempo ingenia,

al explotar el espacio inmerso.

 

Nubes brotan del material disperso,

áureas como las hojas de gardenia,

Dios cuatro interacciones congenia:

a vencer todo destino adverso.

 

Vas acaso a vencer algún día

inigualable ley, nunca vencida:

¡es muerte en vida la entropía!

 

Nuestra humanidad agradecida,

estas sabias palabras advertía:

¡Sacas de la nada la misma vida!

 

En un principio al parecer todo empezó de la nada, en un punto sin espacio ni tiempo, en una singularidad imposible de entender hasta ahora. La nada está más llena de preguntas que dé respuestas. Un punto de inicio, de cambio y de fin de las cosas; en una estructura matemática perfecta, presente incluso en las virtudes menos científicas, en las primeras letras nunca leídas: ¡De la nada vienes!.

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El vacío
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