Nuestros números

Les propusimos un ejercicio: detallar los lugares que visitamos en nuestra vida cotidiana, intentando no obviar nada en aquella sinfonía de colores, aromas y sonidos. ¿Cuántos lugares estamos en la capacidad de describir? Después de lo anterior, pensemos cuántos de esos territorios y personas que encontramos a diario nos sorprenden con sus historias, tal vez sólo es cuestión de ir un poco más allá de lo que se percibe de manera superficial. ¿Qué tanto husmeamos en la intimidad de los otros? ¿Escuchamos atentos sus historias y nos vemos reflejados en ese gran espejo que es el mundo? A cuántos nos pasa que nos acercamos a algunas personas como nos acercamos a los libros: con la esperanza de “conocer un hombre afín a nuestro corazón”, así como lo sugiere Henry Miller en relación al hecho de “echar mano de un libro”. 

En este número hemos explorado la posibilidad de tocar diferentes temas, sin partir de una columna vertebral común. Nuestro personaje fue Rafael Moreno Durán, el «hombre de babel». También elogiamos las cosas inútiles, a la bella bruja cósmica y la poesía femenina. Conocimos  unas obras de la ensoñación de los lectores de biblioteca y el artista de acuarela Juanma Santaella. REcordamos también aquellas épocas de Rock de los 80’s y la dolorosa desaparición de John Lennon. 

«Ex nihilo nihil fit», decía Parménides, «nada surge de la nada»; nada puede ser creado a partir del No ser. Pero nuestra revista Contestarte No 16 hace un esfuerzo por rebatir su teoría. Ya en el año 2004, agosto, se publicaba nuestra primera Revista ex nihilo, «desde la nada», con recursos mínimos y esfuerzos exorbitados. Con pequeños apoyos de todo tipo, y gracias a músicos, artistas, escritores y quiroprácticos, esta publicación podía ser mensual (con 16 páginas) y luego semestral (con 90 páginas).  Ahora nos planteamos un nuevo reto, otra vez, a partir de la «nada». Vamos a darle un saludo a las nuevas plataformas de comunicación, nuestra publicación podrá leerse desde todos los rincones del mundo. Nos movilizamos al mundo online, al mundo mágico de los circuitos eléctricos y el código HTML.

En este número abordamos diversas perspectivas la muerte. Reflexionamos sobre el derecho a una partida digna, con un análisis sobre la eutanasia y una entrevista al único médico colombiano que la practica. Exploramos la historia del Anfiteatro de la Universidad Nacional de Colombia, por el que han pasado los mejores profesionales de la salud del país, hablamos sobre su transformación y su labor docente. Escribimos también un poco sobre historia de los verdugos en Bogotá y cómo se cobraban la vida de sus victimas. Analizamos los ritos fúnebres heredados de diferentes culturas.

En la presentación de este número se realizó un debate académico entre docentes de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia y el Doctor Quintana, médico a favor de la práctica de la eutanasia.

Preparamos en esta ocasión un nuevo número sobre viajes. Nos declaramos extranjeros en nuestras propias tierras y nos atrevimos a explorarlas más allá, aún del desplazamiento de nuestra propia corporeidad. Narramos las travesías en el océano del profesor de la Universidad Nacional de Colombia Adrian Cussins, hasta nuestra costa atlántica. Exploramos el mundo de los viajes introspectivos, los viajes hacia la muerte, hacia nuevas tierras. Inaguramos en este número una nueva sección llamada “Espacio y tiempo”, para escribir sobre esos viajes interestelares y los viajes al futuro.

Para el lanzamiento de este número se realizó una exposición de obras de arte relacionadas con los viajes. La fotografía fue la protagonista..

Luego de la censura, decidimos preparar un número sobre Religiones, mitos, creencias y rituales. Hemos tratado de abarcar de nosotros significa creer en algo. Por eso abrazamos la sabiduría indígena; dialogamos con quien fuera amigo y traductor de Karol Wojtyla, el papa Juan Pablo II y hablamos de la vida del Pontífice más allá, como poeta; pensamos cómo los fenómenos socio-culturales generan un credo tanto en la ficción como en la realidad; estudiamos la historia de algunas edificaciones sacras, dentro y fuera del campus de la Universidad Nacional y en la capital de Colombia y contamos cómo es ser devoto hare krishna.

Esta revista se diseñó como la biblia de 42 líneas.
de Gutemberg.

Tuvo por eje el tema de la censura. Se entrevistó a la cineasta Marta Rodríguez; a Jairo Chaparro, personaje tradicional del barrio de la Perseverancia de Bogotá, para narrar la censura que ha sufrido la chicha (bebida tradicional fermentada, a base de maíz); a Fernando Guinard, director del Museo de Arte Erótico (MaRea) y a Elmo Valencia, poeta nadaísta de los últimos días. Se abre una nueva sección en la revista, llamada “Versos de diversas latitudes” dado que en el proceso de convocatoria recibimos textos de otras regiones del país y de México. Contamos con la colaboración de otros académicos en la revista, tales como Carlos Fino, literato y magister en Historia del Arte de la Universidad Nacional de Colombia; quien desarrolló un artículo sobre el censurado escritor cubano Reinaldo Arenas.

Ya en el número anterior ‘Contestarte’ empieza a publicar números con temas específicos, en esta ocasión fue sobre la locura. La propuesta fue olvidarse de lo que se entiende por locura (y permitirse verla como algo no tan malo). No se defendió ni se ofendió
a los locos, y tampoco les juzgó. En este número, nuestro personaje fue Roberto Amador, dando un espacio al arte como pensamiento extremo. La sección de historia fue dedicada al pueblo Sutatausa, un pequeño municipio de Colombia. En la sección de literatura se escribió una nota sobre
Epifanio Mejía, el poeta de la montaña. La sección de crónica fue dedicada al rebusque cultural bogotano, el cual concebimos como una frontera entre el arte y la locura.

En esta ocasión se realizó una edición especial dedicada a la historia del Carnaval Universitario, de la Universidad Nacional de Colombia. Son cuarenta y seis páginas impregnadas de espíritu carnavalesco, desde la portada hasta la música que resuena en su interior, pues se incluyó un CD con la música del Carnaval Estudiantil de los años 20 y 30, interpretada por estudiantes del Conservatorio de Música (se puede escuchar accediendo con un lector de código QR; desde un dispositivo móvil a continuación).
Esta revista ha tenido tres reimpresiones y recibió un reconocimiento por aporte a la vida universitaria, en el año 2012, gracias al cual los estudiantes viajaron a representar a la Universidad Nacional en el 1er encuentro internacional de carnavales, realizado en Barquisimeto, Venezuela.

Este número está dedicado al maestro Carlos Jacanamijoy, egresado de Artes de la Universidad Nacional de Colombia y artista indígena cuya obra es reconocida a nivel mundial. La sección de crónica fue dedicada a la obra del maestro Ramón Barba, uno de los mejores escultores de la historia del arte colombiano. La intención fue hacer un cuestionamiento del estado en el que se encuentran sus obras actualmente en un sótano del barrio Santa Fe. En la sección de Artes Plásticas se publicó un artículo sobre la escultura Naturaleza herida, ubicada frente a la capilla y Amanecer de piedra, frente a la concha acústica. El invitado especial de esta edición, en la sección Entrevista, fue Armando Silva, profesor emérito de la Universidad Nacional. En cuanto a la parte literaria, en esta oportunidad la revista abre sus puertas a Karolina Alarcón, periodista y filósofa argentina, quien quiere compartir una entrevista realizada a Roberto Alifano, colaborador de Borges por más de 10 años.

En las páginas restantes de esta sección se dedicó un espacio a las propuestas enviadas por los estudiantes. Y finalmente en la sección de historia se publicará un artículo llamado El campus universitario como reflejo de una profunda transformación: 16 de Mayo, ¿memoria histórica del  movimiento estudiantil? referente al cierre del 84.

Este número fue dedicado al Noel Olaya Perdomo, profesor emérito del Departamento de Filología, de la Universidad Nacional de Colombia. En la sección de Artes Plásticas se plasmó el fruto de la investigación en torno al mobiliario artístico de la Universidad Nacional, centrándonos en esta oportunidad en la escultura Amerika ubicada en el reconocido Jardín de Freud. Se dedicaron unas páginas a un artículo histórico-literario acerca las condiciones en las que vivían los habitantes de Cota, Cundinamarca, antes de la existencia del acueducto. Este artículo gira en torno a una pila de agua, aún existente, que se espera establecer como patrimonio del municipio, por medio de la gestión del Centro de Historia de Cota. En cuanto a la parte literaria, en esta oportunidad la revista abre sus puertas a estudiantes de la Universidad de Antioquia y de la Universidad Nacional de Colombia (luego de una convocatoria abierta a la comunidad académica en el II-2008). La vida de Fernando Vallejo también tiene cabida en esta publicación en este número, pues se podrá leer una crónica escrita por un estudiante de la Universidad Nacional de Colombia quien, en su intercambio en la Universidad Autónoma de México, tuvo la fortuna de conocer, en una tarde, cualquiera al emblemático escritor colombiano residente en Ciudad de México.

Dedicada a la VI Bienal Internacional de Arte de Suba, quien concede a ‘Contestarte’ su imagen-emblema como portada, en homenaje al maestro Guillermo Arriaga. En esta ocasión se publicaron poemas de Laura María Carvajal Echeverry, ganadora de uno de los premios del concurso de la Casa de Poesía Silva (2007), Daniel Escalada, Luis Carlos Pulgarín Ceballos, Premio nacional de poesía capital (2005) y Premio nacional de dramaturgia para niños (2001). Se abre también un espacio a la historia con un artículo sobre el hundimiento del Wilhem Gustloff, escrito por Andrés Mejía Vergnaud. El cine hace su primera aparición en los números de la revista con un ensayo surrealista sobre Luis Buñuel, escrito por Robert Jessurum Ramírez.

Dedicada al maestro Colon Acosta, retratista de monseñor Oscar Urbina y el presidente “poeta” Belisario Betancourt, entre otros, quien recibe de manos de su propio hijo un escrito-homenaje. En esta publicación, el espacio se abrió para la evolución del soul, los ciento un años de música de Francisco Cristancho, la poesía de Jaime Gómez Nieto y Jairo Calderón; los murales cerámicos, hoy olvidados, de la Avenida Suba, de Bogotá (estos murales existentes desde los años 90’s hoy se encuentran cubiertos de polución y maleza, no hay compromiso del área cultural para rehabilitarlos), el poder de las matemáticas y “las metáforas entre la vida y la muerte”, basado en la vida y sufrimiento de Susan Sontag.

Dedicada a la V Bienal Internacional de Arte de Suba, quien concede a ‘Contestarte’ su imagen-emblema como portada, y al escultor antioqueño Rodrigo Arenas Betancourt, destacando su destreza como escritor. En sus páginas interiores ofrece un espacio al análisis de la proporción Áurea; poesía de León de Greff y José Beltrán, poeta del municipio de Cota, también llamado el poeta Clan-destino. En la sección de música se publica una reflexión sobre el nacimiento de la salsa y un artículo de Fernando Guinard, director del Museo de Arte Erótico Americano (MaRea), sobre Arte y erotismo.
Esta quinta edición se vendió a muy bajo costo en la inauguración de la Bienal de arte. Por primera vez no tenía publicidad en su interior, que la financiara.

Dedicada al poeta Jaime Sabines “el poeta cotidiano”. En esta ocasión se ofrece espacio para la publicación del producto de una investigación bibliográfica, sobre la travesía del conquistador Gonzalo Jiménez de Quezada, intentando descubrir el camino de la sal desde Chipatá (hoy Vélez), atravesando Nemocón, Zipaquirá Cota, Suba y Funza (municipios de la hoy denominada región andina de Colombia). En el artículo también se especula sobre el origen del apellido Balsero, muy común en Cota. Como siempre se abre espacio a la poesía, en esta ocasión a poemas originales de José Beltrán, “el poeta clan-destino”, y la niña María Paula Apolinar, ganadora de un concurso con el cuento: El agua que quiso ser mar.

Dedicada al poeta Miguel Hernández y al artista plástico William Fernando Gutiérrez, ganador de la Ceiba de oro, en esta publicación abre espacio al evento Pincel a la plaza. La sección de historia esta vez es dedicada a reseñar la vida de Alberto Urdaneta, pintor y arquitecto responsable del diseño de la plaza municipal de cota, en el siglo XIX. Otra investigación, entorno a las raíces del municipio de Cota, concluyó en el hallazgo de la escritura según la cual el cerro del Majui había sido comprado por la comunidad indígena. Este descubrimiento coincidió con el deseo del señor alcalde de expropiar las tierras para construir un parque natural, lo que terminó en una protesta indígena que apareció en los titulares de los periódicos y canales televisivos más importantes del país.

Dedicada a Julio Flores “el poeta coronado” y Eduardo Villamizar ―el escultor nacido en la ciudad de Pamplona, Norte de Santander, Colombia―, ofrece un espacio al evento Riomanía organizado por la agrupación Oxígeno, la escuela de Construcción Naval y el Pueblo Viejo Country Club. El fin fundamental de este evento fue motivar, crear conciencia “de cara al río Bogotá”, promover la recuperación del cuerpo de agua y su navegabilidad. En este número se incluye también una reflexión histórica sobre la bebida muisca, bajo el nombre Chicha, dicha y desdicha y un artículo dedicado a los pintores del siglo XIX: Carmelo Fernández y Eduard Walhouse Mark. En esta ocasión el poema que impactó a la población fue el llamado Problemas de identidad, involución metamórfica, basado en la intervención de un artista a una obra de arte tallada en piedra, ubicada en la plaza de municipio de Cota. Luego de ser cubierta de pintura y opacada la grandeza de la obra, el artista lee el poema y decide retirar la pintura respetando la altivez de la piedra.

En el evento de presentación de la revista se invitó al escenario un trío de campesinos del municipio, acostumbrados a tocar su música frente amigos en ambientes privados. Esta fue una importante experiencia.

 Dedicada a Pablo Neruda en sus cien años de natalicio. Abre sus páginas a un artículo de cultura ciudadana escrito por José Bernardo Acosta, Maestro en Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia. También se incluye en este número el producto de la investigación del centro de Historia de Cota, sacado a la luz pública en la celebración de los 400 años de fundación del municipio; poemas de Jairo Calderón y el poema Monumento indocumentado de la autoría Julio Bohórquez, cuyo impacto en la población obligó a los transeúntes a mirar con detenimiento el busto de Luis Carlos Galán, de la plaza de Cota, hasta ahora inadvertido.