Carlos Fuenmayor

Me embarqué en mi viaje con un par de maletas llenas principalmente de ropa, estampas de varios santos bendecidos en mi presencia por el cura de Sincé, café, bocadillos y varias pacas de cigarrillos. Estos últimos tres se suponía habrían sido buenos regalos para los extranjeros gentiles que encontraría en el camino. Lástima que los …