Lolita y su mocosos
Han pasado algunos años desde que conozco a Lolita. En las tardes la veo jugar con sus amiguitos de siempre, ella sonríe y su rostro de mirada inocente es como la de un ángel que sueña. Yo camino frente a ellos cuando están jugando en el potrero del vecino, que me imagino ya se cansó …