Ah, viejos tiempos del cine Teresa,
Aquellos de películas tan sucias,
Con compendios de sexuales argucias;
Erotismo que un amor no sopesa.
En la pantalla gobierna el chillido,
Mientras mi cuerpo soba la lamprea;
Por poca plata el deseo marea
Y dispensa paquete de alarido
Rápida se deslizó a mi asiento,
En silencio me susurró la cuota
Y rápida ejerció sin miramiento.
Par de vacíos sin deseo dan pena.
Par de lampreas, con la labia rota,
Te siento tan cercana mas ajena.